VALDIVIA ¿DÓNDE ESTAMOS PARADOS?
SUELOS, LLUVIAS, SISMOS Y ALGO MÁS
Cuando uno cierra los ojos y piensa en Valdivia, es inevitable pensar en los ríos , el abundante paisaje fluvial y verde de la zona, lugar ideal para la naturaleza y su fauna silvestre. Pero entre tanto lago, río y humedales ¿en qué parte queda parada la población? Gran parte de ella y sus moradas, quedan sobre rellenos de suelos, practica realizada desde los primeros momentos de colonización de la ciudad. Pero el problema no es ese, la situación crítica se da cuando estos rellenos comienzan a desestabilizarse y deja de ser compacto el suelo, a causa de las lluvias y por otra parte, por qué no decirlo, pasan a transformarse en una bomba de tiempo en caso de un posible movimiento telúrico.
La ciudad de Valdivia se sitúa a unos 9 metros sobre el nivel del mar; se caracteriza en la parte de
Esta zona ha sido conformada por diversos cambios naturales que han condicionado el suelo. En primer lugar, sucesivas glaciaciones fueron formando los lagos que hoy conocemos. En segundo lugar, la erosión en los valles y agua de deshielo fueron modificando la terraza de cancagua. Otro factor que han constituido esta zona, fueron los movimientos de la costa que presentó períodos de hundimiento, donde el mar entraba de manera más fuerte y también, produciendo el estancamiento de las aguas- río. Finalmente, el último gran antecedente de la constitución del terreno valdiviano, que ha sido el terremoto y maremoto de mayo en 1960, alcanzó los 9,5º de poder en la escala de Richter, produciendo un hundimiento del suelo de 1,5 metros y un levantamiento de un metro, en el norte de la costa.
CARACTERÍSTICAS DE LOS SUELOS VALDIVIANOS
El geólogo Carlos Rojas, académico de
El primer tipo denominado “Cerros”, esta compuesto de piedra laja y son los de mejor calidad para construcciones. Esta unidad, es la menos representativa de la ciudad situada en la zona Teja norte 30 metros hacia arriba.
El segundo tipo, son las “Cancaguas” o también llamadas terrazas fluviales, las que son más representativas de la ciudad y haciéndose menos uniformes en la parte oriental de Valdivia. Esta unidad se ubica de
El tercer tipo es el denominado “Llanura inundación”, son los terrenos más bajos y cercanos a los ríos además de sectores internos. Esta unidad está localizada en Yerbas Buenas, Collíco, Las Animas, Barrios Bajos y sectores de
HUMEDALES Y RELLENOS
Humedal se define como “una zona de tierras bajas en la que la superficie se encuentra anegada permanente o de manera intermitente, al cubrirse regularmente de agua, el suelo se satura, quedando desprovisto de oxígeno y dando lugar a un ecosistema híbrido entre los puramente acuáticos y los terrestres”. En Valdivia, estos humedales corresponderían a sectores donde se produjo compactación por “materiales sedimentarios, poco consolidados, de alta porosidad y fuerte contenido de aguas subterráneas” (tesis “Estudio de los humedales urbanos de la ciudad de Valdivia”, Hugo Rubilar, 2002, Pág. 12) en otras palabras rellenos de suelos.
Estos pueden ser naturales o artificiales. Los primeros fueron producidos por el terremoto que provocó derrumbes y deslizamientos de tierra. Y los segundos, corresponden a los rellenos artificiales, con el fin de construir edificios, calles y viviendas sobre ellos.
Estos materiales de relleno, generalmente no son planeados, suelen ser material de desmonte, bloques, hormigón, desechos hasta tierra vegetal.
“Muchas veces uno no tiene acceso a esas poblaciones, hasta que están listas. Y después al ciudadano común, le es difícil apreciar hasta dónde llega el terreno natural y hasta dónde el relleno”, señaló el geólogo de la universidad.
Valdivia se caracteriza por ser una ciudad llena de ríos subterráneos. Por ejemplo el profesor Rojas, explicó que existe una laguna de lívio (que recoge aguas lluvias) que atraviesa la calle Bueras con Av. Francia y baja por el campus Miraflores, desembocando en Angachilla. “Otro ejemplo, son los cátricos (ríos subterráneos) que van desde Beneficencia bajando por Cochrane, hasta el Torreón de Gral. Lagos”, señaló el académico.
Los humedales urbanos que caracterizan y condicionan el suelo de nuestra ciudad, durante ciento de años han sido o bien resguardados, otros tantos canalizados y el resto rellenados total o parcialmente.
Humedales de Valdivia, tesis “Estudio de los humedales urbanos de la ciudad de Valdivia”, Hugo Rubilar, 2002, Pág. 30-31.
La ribera norte del río Calle-Calle, desde el sector Lourdes hasta el puente Calle-Calle en las Ánimas. | Humedal río Calle- Calle. |
Ambas riberas del río Cau-Cau, en toda su extensión. | Humedal Río Cau- Cau. |
Ambas riberas del río Cruces, desde la entrada sur al Santuario de | Humedal río Cruces. |
Ambas riberas del río Valdivia, desde el islote Haverbeck y el extremo sur de | Humedal río Valdivia. |
El interior de | Humedal Santa Rita. |
Restos de un supuesto brazo del río Calle-Calle, al oeste de la ciudad, desde calle Bueras hasta el puente del Camino a Toro Bayo, incluyendo la quebrada de Huachocopihue-Pedro Montt. | Humedal Miraflores. |
La red formada por resto del estero Catrico, distribuida en la central de la ciudad, desde Villa del Rey hasta más al sur de la población Valdivia en construcción. | Humedal Catrico. |
Restos del estero Angachilla, desde población Libertad hasta el límite sur- este de la zona urbana. | Humedal Angachilla. |
Ribera sur del estero Estancilla, al oeste de la zona urbana, incluyendo algunas intrusiones hacia el río Valdivia. | Humedal Estancilla. |
UN DÍA COMO AYER, COMO HOY, EN LOS BARRIOS BAJOS
Luego del terremoto del 60, ciento de calles tuvieron que ser rellenadas y compactadas con tierra nuevamente, entre esas calles, una de las que se vio más seriamente dañada fueron la de los Barrios Bajos.
“El cielo se puso amarillo, y el río comenzó a subir, las calles comenzaron a hundirse, a tal extremo que muchas industrias desaparecieron en el sector de Las Mulatas. Las calles se abrieron por estas partes, y desde ese momento todos los años se inundan estas calles”, relató José Leiva, lugareño en pleno corazón de los Barrios Bajos.
Según explicó Enrique Sánchez, arquitecto encargado del departamento de edificación de la municipalidad, después del terremoto se produjo una especie de licuefacción (proceso en el que la tierra y la arena se comportan como un fluido denso más que como un sólido húmedo durante un terremoto, las partículas de arena se agitan separadamente y dan la consistencia de gachas a la arena movediza húmeda ), donde el terreno de los Barrios Bajos, Pérez Rosales y parte de la plaza, se hundió
EFICIENCIA DE RELLENOS V/S POLÍTICA DE SUELOS
Para el geólogo Rojas, los rellenos no son muy efectivos, van erosionando y debilitando el suelo. La “prueba de fuego” quedó al descubierto luego del terremoto, momento donde las calles rellenas se desplomaron fácilmente.
En síntesis, en los terrenos donde pasa el agua por debajo, son inestables y quedan colgados.
“Solución a esto sería que los rellenos, debieran tener un buen drenaje, mucho ripio y arena”, indicó el académico. Para él, la tierra rellena debería compactarse más, capa por capa y no con materiales sueltos. “Sucede que la tierra producto de relleno, se comporta como un terreno de aluvio (zona de relieves planos a ligeramente ondulados muy estratificados con gran cantidad de piedras De profundidad variable y textura franco arenosa), y no es cien por ciento estable para construir edificaciones mayores, salvo cosas livianas, como parques o reservas”, señalo el académico de la universidad.
Finalmente acotó, que los humedales en vez de ser rellenados, deberían conservarse, ya que actúan como una “esponja” disminuyendo las inundaciones de la zona. “Se supone que la municipalidad establece zonas de restricción, donde no se puede edificar”.
Sin embargo, en la realidad, no existe una política de suelos tan clara al respecto que restringa a cabalidad, las construcciones en zonas de riesgo.
El ingeniero civil de
Al respecto, Enrique Sánchez encargado de edificación de la municipalidad, explicó que existe un plano regulador de la ciudad, donde existen zonas de riesgo (ZR). Tales zonas, son propensas a inundaciones o deslizamientos de tierra (muchos de los que coinciden con partes de hualves o humedales), y por ende se prohíbe cualquier tipo de construcción en esas partes. El arquitecto señaló que si bien existe tal restricción, ésta no es tan estricta, o sea, si el día de mañana llega un ingeniero y quiere construir sobre
RESPONSABILIDAD DE UN SISMO
Es imposible o casi imposible predecir un terremoto y saber con exactitud, el poder que tendrá y cuanto tiempo durará; pero lo que si se puede predecir es cuanto aguanta una edificación en terreno normal o rellenado de mala manera.
El geólogo Rojas, señaló que esta comprobado que un terreno de relleno, es mucho más propenso en ser devastado por un sismo, que uno de terreno normal. Explicó que gran parte de ello se debe a la licuefacción del terreno el cual facilita el desprendimiento y desmoronamiento fácil de las edificaciones.
Respecto al tema, el arquitecto Enrique Sánchez, dijo “en caso de un terremoto grado 7 u 8, cualquier edificio es propenso a caer y si durase más de diez minutos nadie resistiría, independiente del suelo donde este parado. Pero si una casa se hunde o se agrieta con movimientos menores al grado 4, o sea tipo 2; eso si es una falla estructural. La responsabilidad en esos casos irían desde el arquitecto, ingeniero, pasando por el constructor, hasta el maestro que construye la vivienda”.
SOLUCIÓN A PROBLEMAS EVITABLES
Para que el terreno sea más compacto y menos propenso a inundaciones o a daños mayores a causa de posibles sismos, se ha creado una serie de modificaciones en las edificaciones de la ciudad.
Hacia calle Errázuriz, llegando al borde de la ciudad, existe un sistema de esclusas que consiste en una especie de barreras que cuando la marea sube, se cierran las esclusas evitando que se desborden las aguas al interior de la ciudad y cuando la marea del río baja, se abren las esclusas dando paso a evacuación del agua acumulada por lluvias anteriores
En el caso de los Barrios Bajos, hoy en día el problema de inundación es más que nada un asunto de cota (altura de un producto con respecto al plano de nivel, base o comparación), terreno que esta más hundido que el resto de la ciudad. Para el ingeniero de
Agregó Sánchez, que en el caso de los campamentos inundados de Las Animas (problema de cota igual) se están evacuando las aguas lluvias, profundizando los canales.
Por otra parte, ante posibles situaciones sísmicas, existen nuevas maneras para rellenar suelos de manera eficiente. Como explicó el Arquitecto de la municipalidad, refiriéndose al caso del supermercado Bigger, “está sobre un ex humedal, donde debieron cavar hasta
Fuera de todas estas opciones de soluciones sobre daños ante posibles sismos o inundaciones en zona de rellenos, existe una opción más extrema y la vez más simple que las demás. Así bien lo explica el Dr. de Botánica de
Marcos Lavado 27/06/06
2 comentarios:
Muy buen blog!!, buenos datos de nuestros suelos.
David Aymans
Muy buena información, a tomar en cuenta ,gracias.
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